IB 2012. 6ª Etapa. Refugio Selleries-Sestriere.

6ª Etapa. Selleries-Sestriere. 11.34 horas. 4527 Kcal. 90 km. 4000 m.

Penúltima etapa. Muchos de los corredores se tomaron fiesta el día de ayer, con tal de hacer esta etapa.Una de las míticas del Iron ya que se sube al Monte Chaberton 3100 m. de altitud. 

Inquietante perfil, donde se marca dos remontes en la estación de Sestriere. En el briefing bromeaban que igual no estaba operativo, que nos tocaría subir los 1000 m. Que simpáticos, éstos italianos... 

Risas y tontadas esperando el turno de salida...como el que canta cuanto tiene miedo...

Así de sonriente salía Ada...le esperaba una gran jornada...

Dos especiales claves en el Iron 2012 ,  la bajada por el fuerte Fenestrelle y sus 4000 escalones (si, 4000, no se me ha escapado ningún cero) del fuerte de Fenestrelle; la otra es la subida al Chaberton última de las cimas grandes que se sube en ésta edición, y se dice que si pasas el Chaberton, serás finisher...

Salimos del refugio por la donde entramos, y bajamos al fuerte, como no, haciendo un rodeo para pasar por Pequerel, un pequeño pueblo con una desconcertante “tapia” triangular en la parte superior…es una protección para la nieve y sus aludes…maravillosos Alpes. 








Un sendero ratonero y divertido nos llevará de nuevo a la pista que sube al fuerte, donde una cinta del día anterior hace que haya un grupo parado sin saber si ir hacia abajo como señala la cinta, o buscar otra señal por la pista de subida. Me encuentro con César, que decide subir para arriba, confío en su alma Sherpa, y claro, no me equivoco y tomamos la pista correcta..

Al llegar a la zona fortificada, el corazón sube de vueltas, me paro en el control, bajo la tija del sillín, y la idea original de bajar reservón para no caerme se transforma al pasar los primeros escalones y el primer pasadizo.  

Cuando oigo el clik del chip bajo por una impresionante locura de túneles y pasadizos sin iluminar, tramos al aire y partes técnicas donde disfruto como un enano.

Me avisan de un escalón grande, y el resto lo hago sobre la bici,  12 minutos para conseguir el 6º puesto en la especial. Los miembros de la organización avisan y animan, dejo que la inercia y las suspensiones hagan su trabajo y me acoplo para que seamos una pieza que baje lo mas deprisa posible... 

Milton, perdiendo tiempo...sobradísimo...

Después de la especial de las escaleras, paro un momento en el primer refreshiment del día; en ese punto unos cuantos enfadados se han equivocado en una cinta y han bajado por pista, en lugar de hacer la especial, esperan que la organización los vuelva a subir…

Los avituallamientos son básicos: pan blanco con Nutella y mermelada, formaggio, salami, algún dulce, puré de verduras,  agua, cola, polvos isotónicos y tea en garrafas…(para el año que viene quiero café¡¡¡)

Vale la pena ver el vídeo, todo, no tiene desperdicio http://www.youtube.com/watch?v=fRutseUlrvw&feature=related

Matt Page, el autor del vídeo y un  gran biker que anda como  un general...aunque tuvo mala suerte y una caída le privo de ser finisher y top ten.

Sigo la ruta mas feliz que una perdiz; he disfrutado la especial, no me he caído, no he perdido mucho tiempo, y sigo las marcas…Y me encuentro con otra de las constantes del Iron, los perfiles…

Una de las tareas antes de dormir, en la soledad de la tienda y con el frontal, es la de revisar los perfiles. Chus tuvo la genial idea de fotocopiar los perfiles del road book y reducirlos al tamaño adecuado para pegarlo detrás del dorsal. Como las hojas que se van cayendo del calendario voy sacando cada noche una a una de un libro que no me ha dado tiempo de leer, miro el road book original y anoto el desnivel de cada picacho; se rueda mucho mas a gusto teniendo la referencia de la altura que te falta y Km.

 

 

Pero claro, lo de las constantes del Iron…cuando en el perfil se ve una suave pendiente de 600 m. de altitud en 20 Km., por lo que podrías esperar un idílico y tranquilo paseo hasta un remonte en Sestriere (malditos remontes…) en realidad es un sube y baja de una pista, sendero que va por la ladera de una montaña, con tramos de pateo, rampones y bajadas que van limando las fuerzas escasas…

 

Busco buen ritmo y voy abriendo carrera, el Chaberton y sus 1900 de altitud acumulada me dan pánico y no quiero perder ni un minuto. Paso a cuatro catalanes que no han hecho la especial y llego a Sestriere, mal punto para los que van con pocas fuerzas ya que allí es donde termina la etapa, por lo que muchos no seguirían más.

Al fondo el Chaberton, al inicio de la pista roja...

Subo el primer remonte, el segundo, hasta los 2700m, y  nos hemos ahorrado unos 600 m de desnivel…para otra constante del Iron…en el perfil se ve una bajada limpia y clara, y en realidad empieza con una pista que da miedo por la pendiente para abajo; ya tengo experiencia en quedarme sin frenos, por lo que trato de mimarlos y no calentarlos demasiado, aún así las pastillas chillan como locas, mientras trato de no perder trazada, mas cuesta abajo, mas sendero, y las pastillas pegadas; Al fondo el Chaberton, al inicio de la pista roja...

Paro un par de veces y con el destornillador las separo del disco. La “suave bajada” enlaza con toboganes tipo montaña rusa… y pateo...y aun hay que bajar mucho hasta llegar al avituallamiento antes de la Gran subida, donde empieza la segunda especial.

La madre de todas las subidas del Iron, el adorado y fotografiado Monte Chaberton, no solo por su dureza; sus 3100 metros y el estar en la penúltima etapa, parece la antesala a finalizar la carrera con éxito.

 

 Empiezo la subida con todos los dispositivos de ahorro activados, ritmo constante, buscando la sombra, bebiendo, comiendo; empieza por camino asfaltado, pasas por algún grupo de casas de postal, llegas a pista de tierra, cada vez menos sombra, menos casas, paro en un torrente a refrescarme, ya no hay vegetación, la pista se rompe y cuesta pedalear, se estrecha, ya no subiría un coche…ya no subiría un todoterreno…pie a tierra, que ya no subo…

Sé que llevo a uno por delante, al que no cojo, y cuando empiezo a caminar, ya veo como viene gente por detrás, que empiezan a pasarme en el tramo de pateo…mi cruz todo el Iron, aguanto bien con el pedal, pero a la hora de andar…

El Chaberton es una mole de 3100 m. donde los italianos desplegaron a principios de siglo unas impresionantes torres, ubicando cañones para proteger el paso desde Francia. Subiendo hacia la cima y después de medio ver lo que había arriba se me antoja lo duro que fue subir todo el armamento, todo el material, con tal de preservar la frontera… Paradojas de la historia, Francia compró la montaña a los italianos después de la II Guerra Mundial...

 

 

Me pasan los primeros, pedaleando donde a los mortales nos parece imposible…el bueno de Milton nos contaría por la noche su secreto de tracción…Vaya crack¡¡¡ El sendero es el que se ve en la foto... 

 Del sol abrasador se pasa a estar encapotado en 15 minutos y ya a unos 2800 m. nos cae una tormenta interesante, con viento, frío…nos metemos un momento en un pequeño refugio y sigo tirando. Vemos como los primeros ya bajan, por el mismo sendero por el que subes…llego al fin arriba, ha vuelto a salir el sol…veo las torres desde arriba    ¡¡¡Impresionante las vistas, la sensación de haber subido, la cara de sufrimiento y satisfacción de la gente…En total he pasado unas 2 horas pedaleando y 1.5 horas pateando y con la bici a cuestas…aparte del resto de la etapa…

http://www.youtube.com/watch?v=fnN_YjEvlTI Jeje, la parte final del vídeo la tomo yo...

Soy el rey del mundo¡¡

Emotiva la subida y el estar tan alto, pero miras el reloj…”tempo máx. 10.30 h.” Modo sprint en marcha¡¡¡ Bajo por el sendero, ciclable, y llego a un punto donde a los que suben, ya no les dejan coronar, miedo a otra tempestad, dicen. En ese punto nos indican bajar hacia otra ladera, un verdadero barranco donde no han puesto ni cintas, por que la moto de trial no pasa…imaginaros…sabes que es la ruta correcta porque al fondo, a lo lejos, ves unas cintas azules…y el todo terreno-ambulancia…

Bajamos como podemos, luego pista rápida, mala señalización y un barranco encajonado espectacular, pasando por pasarelas de madera, con pasos realmente peligrosos, no hay señales, nadie de la organización, muy mal de tiempo, blasfemando todos, cada uno en su idioma…

Acabamos la bajada y el espectacular tramo encajonado del río, otro pequeño remonte y remando y penando hasta Sestriere, el tiempo se agota. Para rematar la faena, en el perfil se ve como los últimos 2 o 3 Km. son en leve descenso, perfecto…hasta que sin saber como, justo cuando empieza el leve descenso hasta meta por la parte alta de Sestriere mi rueda trasera pega un suspiro y se queda sin aire…ARGGGG¡¡¡ trato de hinchar, intento poner cámara, corro con la bici a cuestas…llego a la meta de Sestriere con la llanta en el suelo y preguntando el tiempo... tranquilo, la segunda especial la han anulado, por lo que todo el mundo esta “in tempo”